Cuando GT terminó (2003) sentí que parte de mí se había
acabado para siempre, y que solo viviría de la nostalgia eterna por todos los
momentos que viví durante tantos años.
Nunca pensé que 12 años después de esa dolorosa ruptura amorosa, Dragon
Ball regresaría a mi vida gracias a la insaciable ganas de lucrar de Toie Animatión.
En un principio me opuse rotundamente. Hay que dejar ir al
amor de la vida, regresar solo por la nostalgia no es una buena idea. Es mejor
quedarse con los recuerdos y dar vuelta
la página…
Además, con la aparición de Super GT dejaba de ser canónico, por lo que cosas como el emotivo final, quedaban en el limbo para siempre...
Además, con la aparición de Super GT dejaba de ser canónico, por lo que cosas como el emotivo final, quedaban en el limbo para siempre...
Pero el hombre es débil, y rápidamente Super me conquistó.
La historia de amor con Dragon Ball que pensé extinta, sigue
viva y parece que tiene para rato…
Dragon Ball Super ha
ido de menos a más, y no es una frase cliché. No le fue fácil reconquistarme..
Resumiría este nuevo idilio en tres etapas.
En la primera vimos dos arcos,
que son virtualmente lo mismo que
conocimos en las películas Batalla de los Dioses y la Resurrección de Freezer,
pero con una animación deplorable y por
momentos ridícula.
Fue ahí cuando gran parte de los
fan abandonaron la serie, con el corazón roto y decepcionados de la calidad de
animación que Toie Animation estaba llevando a cabo. Además, no había ninguna
gracia en ver lo mismo que disfrutamos en el cine, cuevana o Netflix.
La segunda etapa posee dos sagas, o una saga y media. La primera es el torneo entre el
sexto y séptimo universo, que es para mí es el real inicio de la serie, y fue dónde Super me conquistó. Acá
descubrimos que existen 12 universos, y que cada universo tiene uno paralelo.
Las batallas que se dieron entre
ambos universos fueron de alto nivel y muy entretenidas. Cada rival tenía sus
propias características de combate, lo que hizo que cada pelea tuviera su
“gracia”.
Para destacar los batallas entre Vegeta y
Kaybe, donde por primera vez vemos al príncipe Saiyajin como un maestro, a su
estilo claro está, y Goku contra Hit,
donde disfrutamos el épico Super Saiyajin Azul con el Kaioken elevado por diez #orgasmo.
Luego de eso vino un relleno que
recordó mucho a GT, donde Goku se enfrenta a un clon de Vegeta. Fueron cinco
episodios que eran el preludio a lo que todos esperábamos: el anunciado regreso
de Trunks...
Es acá donde comienza la tercera etapa de la serie y el cambio
se notó de inmediato. Super había transcurrido entre el humor y batallas entretenidas,
lejos de tener mucha épica, solo en el desenlace del combate contra Hit había algo de eso. En el fondo, poco
y nada se jugaba en el torneo entre universos, eran como partidos amistosos de
la selección.
Pero desde que comenzó la saga
de Trunks , capítulo 47, todo cambió. De
inmediato se nos presenta un futuro
apocalíptico, mucho peor al que vimos en
la película de Gohan y Trunks, cuando los androides mataron a todos, quedando
solo esos dos guerreros vivos.
El sombrío futuro se ve acompañado por nueva musicalización
para las batallas, mucho más épicas, emotiva
y oscura de lo ya visto en la serie. Y lo más importante, la calidad de
la animación es casi perfecta. Cada edificio destruido está bien dibujado, y no
es chiste.
La historia del Trunks del futuro
es todavía peor a lo que vimos con los androides.
Ya sin guerreros Z vivos, ahora las víctimas son su polola (¡!!) y su mamá (sí,
Bulma muere y de forma brutal).
El dramatismo es constante.
Trunks sin posibilidades algunas de luchar contra el nuevo enemigo, regresa a
duras penas al presente para buscar ayuda. A penas despierta y ve a Goku, le
lanza un combo que deja a todos sorprendidos.
Es que el nuevo rival es Black, un personaje idéntico a Goku, y
Trunks ve en él al enemigo que destruyó por
completo su vida.
Esta nueva etapa de Super parece
recuperar la esencia de Z, algo extraviada por un enfoque más liviano y
humorístico, que si bien cumplía en ese sentido, dejaba a
muchos fan con algo de nostalgia, esperando combates en los que el futuro de la
Tierra realmente corriera peligro, con enemigos que no tuvieran piedad en matar
porque sí, y que genera una real incertidumbre de ¿Y cómo cresta van a derrotar
a este weon?
Todo parece indicar que ahora
comienza una saga en serio y que tiene muchos misterios por desentrañar
¿Quién carajo es Black?
¿Por qué es igual a Goku?
¿Se mandó un cagazo Bardok y
tiene tres hijos?
¿Por qué tiene
ese arete?
¿Cuál es la relación entre Zamasu y Black Goku?
¿Van a pelear en el futuro o en
el presente?
¿Por qué Trunks del presente se
ven tan pelmazo al lado del Trunks del futuro?
¿Y por qué diablos tiene el pelo
azul? ¿Se tiñe?
Gracias por existir Dragon Ball. He vuelto a creer en el
amor…
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